¿Para qué se utiliza el cannabis medicinal?
El consumo de cannabis puede tener un efecto relajante sobre el cuerpo y la mente. También se puede utilizar como analgésico y antiinflamatorio, así como en caso de pérdida de peso, náuseas y vómitos. En algunos casos, el cannabis tiene un efecto que favorece el sueño y el apetito.
Hay suficientes datos científicos disponibles para indicar que el cannabis tiene un efecto positivo sobre:
- el dolor, los espasmos musculares y las contracciones musculares en la esclerosis múltiple o lesión en la médula espinal;
- las náuseas, la disminución del apetito, la pérdida de peso y la debilidad en el cáncer y en el SIDA;
- las náuseas y vómitos causados por la medicación o radiación para tratar el cáncer, la hepatitis C o la infección por el VIH y el SIDA;
- el dolor crónico, especialmente si la causa se encuentra en el sistema nervioso. Por ejemplo, por daños en una vía nerviosa, dolor fantasma, dolor facial o dolor crónico que persiste después de la curación del herpes zóster;
- el Síndrome de Tourette;
- el glaucoma resistente a la terapia.
Además, cada vez hay más datos y mensajes positivos disponibles, tanto de médicos como de pacientes, respecto a la eficacia del cannabis en otras enfermedades. No obstante, las evidencias científicas todavía no son suficientes. Ejemplos de ello son la Enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa, la enfermedad de Parkinson, la epilepsia, el prurito, la migraña, el reumatismo, la artritis reumatoide, trastornos psiquiátricos, el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y la lesión cerebral traumática.
Consulte también: www.cannabis-med.org.